Las flores manchegas son, junto a las torrijas, el dulce más típico en la Semana Santa de Castilla La Mancha.
Nosotros hasta hace bien poco no las conocíamos ya que por la zona donde vivimos no se suelen hacer. La primera vez que las probamos fue en la fiesta de carnaval del colegio de nuestra hija ya que una vecina que tiene raíces manchegas las hizo para los niños. Los padres que estábamos esa tarde también tuvimos la suerte de probarlas!
Es una receta bastante sencilla, con ingredientes muy básicos.
El único inconveniente que vemos es que para que salga la forma de flor es necesario disponer del molde que se puede comprar en ferreterías.
El molde se calienta en aceite hirviendo y tras ello se remoja en la masa. Al meterse por segunda vez en el aceite la masa se fríe y cuando está bien dorada y adherida al molde se saca. Se deja enfriar y cuando está templada, tras unos minutos, se despega.
Para el rebozado nosotros hemos utilizado azúcar y canela, lo que le da un toque espectacular.
Esperamos que disfrutéis mucho estas fiestas y que os animéis con las tradiciones culinarias de esta época.