Una rigurosa selección de nuestras mejores uvas, vendimiadas de forma manual y fermentadas en depósitos de acero inoxidable a 24ºC, dan forma a este vino excepcional. Durante el frío invierno, el vino reposa en depósitos de hormigón, donde se redondea y madura. Finalmente, una crianza de 4 meses en barricas nuevas de roble francés, aporta notas amables a torrefacto y cacao, poniendo el colofón a una composición de lujo. Un vino complejo y elegante en memoria de los viticultores de los que heredamos la pasión por nuestra tierra.